2007-10-30

Cuestión de agitación

Los revolucionarios no necesitan permiso de nadie para hacer la revolución allá donde deseen hacerlo. Simplemente la hacen. Y la hacen siguiendo los métodos y tácticas que otros han utilizado con éxito en distintos lugares, no miméticamente, sino adaptándolos a las circunstancias concretas donde se mueven. Reclamar soberanía es ejercer la antiestatalidad ya que el Estado -y más en el caso de los de concepción jacobinista- se cree único depositario de la misma. Es una soberanía que no hunde sus raíces en las teorías jacobinas anteriormente descritas, sino en la concepción de afirmar para negar. Afirman soberanía para negar soberanía al Estado. Por eso, es importante para ellos encubrir su proyecto anti Estado bajo el “lenguaje nuevo” que, buscando el equívoco, aumentan su eficacia política.

Lo mismo sucede con el término “independencia”. Cuando un revolucionario afirma ser independentista, mucha gente interpreta que son separatistas e incluso nacionalistas. A estos se les olvida la naturaleza dual que, deliberadamente, tiene el vocabulario revolucionario. En efecto, “independencia”, además del significado jacobino de separatismo que conlleva, para el marxista significa “no dependencia de la burguesía”. En lenguaje de clase, con la revolución se da la vuelta a la situación: la clase dominante en la situación anterior, la burguesía, pasaría a ser la dominada; y viceversa, la clase trabajadora dominada en la sociedad capitalista, sería la clase dirigente y dominante en la sociedad socialista. Es decir, tras la revolución, el proletariado ha pasado de ser ‘clase dependiente’ a ser clase ‘no-dependiente de la burguesía’. A esto le llaman independencia. El lector avisado puede entender con facilidad que, para los revolucionarios, independencia y revolución son palabras diferentes con idéntico significado: revolución.

Soberanía, independencia, abertzalismo, etc. son términos, todos ellos, que los marxistas utilizan como eslóganes de agitación y movilización, porque saben que estos términos, en su dualidad, ‘no son entendidos’ ni por las gentes democráticas ni por sus dirigentes.

(extraido de Libertad y Soberanismo - Tres Posiciones)

2007-07-16

¿Patriotismo o Abertzalismo?

A algunos les cuesta pensar que un comunista pueda ser patriota o abertzale, porque no conocen la relación existente entre patriotismo e internacionalismo. El problema lo planteó y definió Mao Ze Dong del siguiente modo: “¿Es que puede un comunista que es internacionalista ser al mismo tiempo patriota?”

“Sostenemos que no sólo puede sino que debe serlo. Por consiguiente, los comunistas chinos debemos combinar el patriotismo con el internacionalismo. Somos a la vez internacionalistas y patriotas y nuestra consigna es luchar contra el agresor (japoneses) en la defensa de la patria. Pues únicamente luchando en defensa de la patria, podremos derrotar a los agresores y lograr la liberación nacional y sólo logrando la liberación nacional será posible que el proletariado y todo el pueblo trabajador conquisten su propia emancipación. De ahí que en las guerras de liberación nacional, el patriotismo sea la aplicación del internacionalismo”

¿Qué significa que el patriotismo sea la aplicación del internacionalismo? No otra cosa que encarnar en el contexto y naturaleza de un pueblo las verdades universales del marxismo, aquellas que se deben de aplicar en todo el mundo. Dicho de otro modo, el patriotismo o abertzalismo consiste en aplicar las “invariantes” del marxismo [dictadura democrático popular o dictadura del proletariado, desaparición del Estado y las clases, y método dialéctico] en un contexto concreto y determinado.

Ya ETA en el Zutik nº 59 decía:

“Nosotros, marxistas y por tanto, patriotas, en nuestro análisis de la situación nos confirma que frente al nacionalismo burgués y pequeño burgués está naciendo un patriotismo revolucionario y que la actitud independentista corresponde cada vez más a la práctica del proletariado. La aparición de un “nuevo” campo político en Euskadi no es el abertzalismo sino el ‘socialismo abertzale’ ”

Porque son antinacionalistas, los marxistas prefieren autodenominarse patriotas revolucionarios antes que nacionalistas revolucionarios. De hecho, se llamen de una u otra manera, su patriotismo deriva de la aplicación del internacionalismo en el sentido maoista. De ahí que se pueda hablar de ‘marxista abertzale’ o ‘comunista abertzale’ entendiendo que lo sustantivo, es decir lo que da naturaleza a su abertzalismo es el marxismo o su ideario comunista, y abertzale queda como adjetivo.

Los marxistas que dirigen el MLNV, no olvidan la naturaleza dual de las cosas y la existencia en el mundo abertzale de dos abertzalismos en lucha, uno contra el otro, porque corresponden a abertzalismos de distinta naturaleza:

“El abertzalismo es un sentimiento generalizado y de muy variado carácter. Pero poco a poco tenemos que enfrentarnos con ese abertzalismo imposible, aquél que no es socialista, según venimos definiendo. La imposibilidad de ser patriota si no se está actuando en la construcción de un sistema autónomo vasco, si no se hace de Euskadi marco geopolítico para el enfrentamiento de las clases.”

... un abertzale vasco se siente como un patriota vasco a secas, sin adjetivos de ninguna clase (visión unilateral). En cambio, el dirigente revolucionario consciente, el socialista, siempre verá en el abertzalismo dos clases de abertzalismo o patriotismo en lucha: el abertzalismo nuevo, el socialista, se opone y está en lucha con el abertzalismo viejo jelkide y sus derivaciones, porque le atribuyen una naturaleza burguesa. Por eso el abertzalismo jeltzale, en todas sus modalidades, debe de ser primero, utilizado y, luego, destruido.

El revolucionario siempre hará gala de ser firme abertzale (patriota), pero la naturaleza de su patriotismo hunde sus raíces en Marx. Ello, al revolucionario, le da ventaja sobre el abertzale de visión unilateral porque sabe -le han explicado sus dirigentes- que su abertzalismo no tiene origen en Sabino Arana. En cambio el abertzale jelkide quedará perplejo y confuso ante las actuaciones del revolucionario porque nadie le ha explicado el significado y las diferencias de los dos abertzalismos. Ni siquiera habrá sido informado que uno de ellos (el marxista) está en lucha contra el otro (jelkide).

(extraido de Libertad y Soberanismo - Tres Posiciones)

¿un fracaso anunciado?

"... Puede que alguno se sorprenda que la negociación se incluya como una forma de lucha. Es cierto que, cuando se dispone a negociar un problema, en general se busca su solución; y en su beneficio se está dispuesto a ceder en determinados aspectos. En este sentido, la solución al problema consiste en llegar a un compromiso, transigiendo posiciones.

Pero desde el ángulo marxista-maoista la negociación se asienta en el principio de “se lucha para negociar y se negocia para luchar”. No se negocia para llegar a un compromiso con el que se solucione un conflicto, sino que en cada negociación se trata de crear nuevas condiciones y nuevas bases para mejorar y acrecentar la lucha anterior, y seguir negociando indefinidamente en la misma línea. De ahí el fracaso anunciado para quienes pretenden llegar a un compromiso razonable para evitar precisamente la continuación de la lucha ..."

(extraido de Libertad y Soberanismo - Tres Posiciones)

2007-07-13

Todo un reto.

"Se hace camino al andar mas sabiendo donde vamos que si nuestra ruta erramos vano es nuestro caminar".

Antonio Machado


"No se puede aislar lo que está interconectado, no se puede simplificar lo que es complejo y no se puede alterar, por miopía, comodidad o mala fe, el orden de prioridades en el combate que la realidad impone".

Antón de Irala

Esta reflexión tiene un gran alcance práctico, especialmente, cuando se quiere abordar un reto tan difícil como el de la erradicación de la violencia ilegítima de nuestras relaciones sociales.

Publicaciones de Iralar Elkartea

1.- Escritos políticos sobre la situación vasca 1984-1985

- El espíritu del 23-F
- Cassinello, el problema vasco y ETA
- Cartas a la dirección de EAJ-PNV

2.- Libertad y Soberanismo - Tres Posiciones

Ante el soberanismo jacobinista y revolucionario la libertad solidaria o burujabetza.

3.- Uno se divide en dos. El arma revolucionaria de Mao Zedong.

- Reglas para ganar
- Aplicación de esas reglas en China
- Aplicación de esas reglas para alcanzar la victoria en la revolución mundial.

2007-07-12

Introducción

Antón de Irala, al igual que el lehendakari Agirre, prefirió siempre la libertad, y a su defensa solidaria dedicó su vida. Y estimaba que la defensa de la libertad concreta (cultural, económica y política) es incompatible con el soberanismo.

La definición primera de BURUJABETZA, como categoría específicamente política, es aportación original de Antón de Irala, basándose en la expresión popular vasca norbere buruaren jabe izan (ser libre y responsable de sí mismo), que sintetiza seguramente el valor tradicionalmente más compartido entre los vascos como ideal de vida. La palabra BURUJABETZA, ya utilizada por Orixe y otros escritores vascos, ha sido adoptada más recientemente por el MLNV – sustituyendo el subiranotasuna que venía utilizando – con un contenido no vasco y contrario a la definición original, pues lo equiparan con el sentido leninista de “independencia” y “soberanía”.

La actualidad de la concepción federalista del BURUJABETZA, que busca la solidaridad basándose en la libertad y niega el soberanismo y el separatismo por impedir el pacto democrático, radica en su utilidad para afrontar los retos que plantea el desarrollo cultural, económico y político del Pueblo Vasco.